La cosa sigue igual, nadie da nada. Ni las gracias. He vuelto a mirar la cuenta de PayPal a ver si había habido algún valiente, pero cero euros de donativo. Va quedando bastante claro que si quiero un millón de euros por el morro no me quedará más remedio que seguir confiando en la lotería. A la ya anunciada apuesta para la Euromillones de mañana le he añadido la adquisición de un décimo de la Lotería de Navidad.
De hecho, también le voy a confiar mi suerte al número que juego cada sábado. Lo he comprado por Navidad, y lo compraré también para el Sorteo del Niño. Sólo faltaría pasar todo el año jugando cada sábado al mismo número y que saliese en alguno de estos sorteos extraordinarios, y yo no tenerlo. ¡Ni hablar!
De hecho, también le voy a confiar mi suerte al número que juego cada sábado. Lo he comprado por Navidad, y lo compraré también para el Sorteo del Niño. Sólo faltaría pasar todo el año jugando cada sábado al mismo número y que saliese en alguno de estos sorteos extraordinarios, y yo no tenerlo. ¡Ni hablar!